Guía para elegir la temperatura de color de la iluminación según diferentes escenarios: Cómo elegir la luz adecuada para mayor comodidad según sus necesidades
Al seleccionar la iluminación para un apartamento, oficina, almacén o taller, la temperatura de color es un factor crucial, aunque a menudo se pasa por alto. Influye directamente en nuestra comodidad y precisión en el trabajo, así como en nuestro bienestar (p. ej., estimulación emocional, relajación y concentración) y en nuestra percepción del entorno (p. ej., reproducción del color y reconocimiento de la forma de los objetos). Especialmente en otoño e invierno, cuando la luz natural disminuye y el uso de luz artificial aumenta considerablemente, es aún más importante adecuar con precisión la temperatura de color de la iluminación a las actividades y funciones del espacio. 1. Comprender los conceptos básicos: Unidades y clasificaciones de la temperatura de color.
La unidad de temperatura de color es el Kelvin (K). Diferentes valores corresponden a diferentes colores de luz. En el sistema de luz blanca modulable de Lena Lighting, las temperaturas de color y características comunes se clasifican de la siguiente manera:
Valor de temperatura de color Tipo de color de luz Fuente de luz común/Escena Rango de temperatura de color de referencia
2800K Luz blanca muy cálida Luz incandescente tradicional Luz cálida
Luz de estudio incandescente de 3200 K, luz básica para estudios de fotografía y maquillaje, luz cálida.
Luz blanca de 4000 K, luz general para uso diario en interiores, temperatura de color neutra
Luz blanca fría de 5000 K Luz común para oficinas y talleres Luz fría
Color de luz diurna de 6500 K Cerca del mediodía Luz natural Luz fría
De la categorización anterior se desprende claramente que:
Luz cálida: Temperatura de color inferior a 3300K, con un tinte amarillento y una sensación más suave;
Luz fría: Temperatura de color superior a 5000K, con un tinte blanco azulado y un aspecto más brillante y fresco;
Temperatura de color neutra: entre 3300 K y 5000 K. La luz blanca de 4000 K es la opción más popular y ofrece un equilibrio entre suavidad y claridad, y una amplia adaptabilidad.
2. Selección de la temperatura de color según el escenario: priorizando la funcionalidad y considerando la experiencia del usuario
Cada espacio tiene distintas funciones principales y requisitos de iluminación. Una combinación precisa maximiza el valor práctico de la iluminación.
1. Luz fría (5000 K): Enfoque y atractivo, ideal para escenarios de alta demanda.
La principal ventaja de la luz fría es que estimula la atención y mejora la concentración. Además, mejora la luminosidad ambiental y la claridad de los objetos, lo que la hace ideal para situaciones que requieren un alto nivel de concentración y reconocimiento visual.
Entornos de trabajo/producción: Almacenes, talleres de producción, centros de mecanizado de precisión y otros lugares que requieren una concentración prolongada y evitan la fatiga visual. La luz fría puede reducir la somnolencia y mejorar la precisión operativa. También se puede utilizar en oficinas (especialmente para puestos que requieren alta concentración, como diseño, programación y procesamiento de datos) para ayudar a mantener una alta productividad. Escenarios de exhibición comercial: Áreas públicas en centros comerciales, escaparates y estanterías de productos (como joyería, electrónica y ropa). La luz fría puede reproducir mejor los colores y detalles de los productos, mejorando su atractivo visual y atrayendo a clientes potenciales.
2. Luz blanca (aproximadamente 4000K): versátil y realista, adecuada para una variedad de escenarios.
La luz blanca es la más parecida a la luz natural. Sus principales ventajas son la alta reproducción del color y la luz natural sin deslumbramiento. Puede satisfacer las necesidades básicas de iluminación sin desviaciones de color, lo que la convierte en una temperatura de color universal.
Escenarios domésticos cotidianos: áreas que requieren una evaluación precisa del color, como baños (para evitar cambios de color al pintar las paredes), armarios (para restaurar los colores verdaderos al seleccionar la ropa) y cocinas (para garantizar la frescura al preparar los ingredientes).
Escenarios deportivos y de fitness: gimnasios, estudios de fitness, piscinas, etc. La luz blanca puede crear una atmósfera vibrante al tiempo que permite a los atletas ver claramente los movimientos y reducir el riesgo de lesiones.
Escenarios públicos: Pasillos, escaleras, baños y otras áreas públicas. La luz blanca ofrece brillo y suavidad, adaptándose a las preferencias visuales de diferentes grupos. 3. Luz cálida (<3300K): Relajación y atmósfera, ideal para relajarse.
La principal ventaja de la luz cálida es que crea una atmósfera cálida y relajante, aliviando la fatiga visual y el estrés psicológico. Es ideal para situaciones donde la relajación y el descanso son esenciales:
Relajación en casa: Sala de estar (para conversar en familia y ver la televisión), dormitorio (para leer y descansar antes de dormir), comedor (para comer). La luz cálida puede reducir la sensación de frío, realzar la calidez del espacio y promover la relajación.
Comercial informal: Cafés, casas de té, habitaciones de huéspedes en B&B, etc. La luz cálida puede mejorar la comodidad y la atmósfera del espacio, lo que facilita que los clientes se sumerjan en un entorno relajante.