La iluminación es inseparable de las lámparas. Estas son la representación concentrada de la luz. No solo son herramientas para completar funciones arquitectónicas y crear ambientes visuales, sino que también forman parte de la decoración arquitectónica. Constituyen la unidad entre la tecnología de la iluminación y el arte arquitectónico. Por lo tanto, las lámparas deben cumplir con los requisitos funcionales, económicos y artísticos. Con los continuos cambios en el espacio arquitectónico, la escala del mobiliario, las ideas y los estilos de vida de las personas, la fuente de luz, el material, el estilo y la configuración de las lámparas han experimentado cambios significativos. La combinación de lámparas y ambiente interior puede crear diversos estilos de atmósfera. Por lo tanto, las lámparas modernas no solo cumplen la función de iluminación interior, sino que también son un elemento importante en la creación de una atmósfera ambiental. Al considerar la iluminación interior, lo primero que se debe considerar es la unificación del estilo de las lámparas. Los diversos accesorios de iluminación utilizados, como candelabros, lámparas de pared, lámparas de mesa, lámparas de pie, etc., no solo deben estar unificados en forma, material, color, etc., sino que también deben coordinarse con el estilo general de decoración interior (refiriéndose al tono general formado por la forma y el color de todos los objetos en el espacio interior) para satisfacer los requisitos estéticos de las personas y crear buenos efectos de decoración de iluminación.
Actualmente, existen diversos materiales para fabricar lámparas, como metal, cerámica, vidrio, plástico, bambú, madera, papel, etc., y las fuentes de materiales son muy diversas. Además de la economía, al elegir el material adecuado para la lámpara también se deben considerar las condiciones ambientales, la textura del material y los efectos decorativos para crear diferentes ambientes. Las lámparas de vidrio y plástico transparente pueden crear una atmósfera delicada y vibrante. Las lámparas de metal cromado o niquelado transmiten una marcada sensación de modernidad. Las lámparas de materiales naturales como la piedra, la cerámica y el bambú suelen transmitir una sensación de simplicidad e intimidad.
Los objetos iluminados por fuentes de luz, ya sean naturales o artificiales, deben tener suficiente brillo para presentar colores que el ojo humano pueda percibir. Cuando la luz desaparece, los colores también desaparecen. Actualmente, las fuentes de luz utilizadas para la iluminación artificial incluyen lámparas incandescentes, lámparas fluorescentes, lámparas halógenas de tungsteno, lámparas de mercurio de alta presión, lámparas de sodio de alta presión, lámparas de halogenuros metálicos, etc. Para crear efectos espaciales arquitectónicos y artísticos que se ajusten a las funciones arquitectónicas y favorezcan la producción y las actividades culturales, se debe prestar atención a la coordinación de la luz y el color. Al igual que con la luz y el color, también existe una distinción entre frío y cálido en la percepción psicológica de las personas. La luz se explica por la temperatura de color, y el color se expresa por imágenes en color. Ambos son muy similares. Por lo tanto, el color de la luz puede combinarse flexiblemente con la textura, el color, la iluminación, etc., de los materiales de decoración de interiores para crear un ambiente adecuado. Si se utiliza luz de baja temperatura de color para crear una atmósfera cálida y suave, se puede realzar la suavidad de la madera, las telas, las alfombras, etc. En zonas cálidas del sur y lugares donde se utilizan fuentes de luz de baja temperatura de color, como lámparas incandescentes y fluorescentes de color blanco cálido, se recomiendan tonos fríos y relajantes como tono interior. En lugares con poca iluminación, se recomienda instalar fuentes de luz de baja temperatura de color y aumentar la luz blanca a medida que aumenta la iluminación.
En ocasiones, para realzar el efecto espacial, enriquecer y mejorar ciertos requisitos del diseño, se puede utilizar la variación y distribución de la luz para crear diversos efectos visuales. Por ejemplo, en la decoración de interiores, las luces se suelen combinar con telas y elementos decorativos para complementar el fondo de la habitación. El color de la luz y el uso de telas, cortinas y plataformas prácticamente dividen el espacio interior en zonas visualmente atractivas. Por ejemplo, para evitar que los invitados entren de noche y vean la cama, se puede utilizar una luz directa más brillante para resaltar los cuadros colgados en la pared como centro visual, atrayendo la primera mirada de los invitados al entrar. Por ejemplo, en un espacio pequeño, se puede utilizar luz amarilla para aumentar la profundidad del paisaje.