¿Es beneficiosa la luz cálida para estudiar? El lado oscuro de la luz cálida: cómo dificulta el aprendizaje
Entonces, ¿es adecuada la luz cálida para estudiar? La luz cálida puede resultar agradable, pero no es la mejor opción para estudiar. Para explicarlo mejor, imaginemos lo siguiente:
La noche antes de un examen, estudias con ahínco, con la esperanza de sacar buena nota. Te sientas en tu escritorio, con apuntes y libros de texto a la vista, listo para afrontarlo con determinación. Pero al empezar a leer, te cuesta mantenerte despierto. Sientes los párpados pesados y tienes sueño. Te levantas para beber un vaso de agua, con la esperanza de espabilarte, pero al volver a sentarte, empiezas a cabecear. ¿Te suena familiar?
Esta es una experiencia común entre los estudiantes que intentan estudiar con iluminación cálida. Los colores cálidos, como el rojo y el naranja, tienen longitudes de onda en el extremo superior del espectro, y el cerebro los asocia naturalmente con el descanso y el sueño. Estos colores cálidos provocan una respuesta similar a la del atardecer o la luz tenue de las velas, lo que hace que las personas se sientan relajadas y somnolientas, en lugar de alertas y concentradas.

La hormona del sueño: cómo la melatonina afecta tu productividad
La melatonina es una hormona natural que ayuda a regular el ciclo del sueño. Cuando los días se acortan, se activa la secreción de melatonina, lo que favorece el sueño. La iluminación cálida y las habitaciones con poca luz estimulan la secreción de melatonina, lo que dificulta mantenerse despierto y concentrado.
Facilitando el aprendizaje: Los beneficios de la luz azul y blanca
Por otro lado, las investigaciones demuestran que la luz azul y la luz blanca pueden mejorar el estado de alerta y las capacidades cognitivas. Un estudio publicado en la revista *Sleep Medicine* reveló que los estudiantes expuestos a la luz azul presentaban capacidades cognitivas significativamente mejores que aquellos expuestos a la luz cálida. Otro estudio, publicado en la revista *Lighting Research & Technology*, halló que la luz azul mejoraba significativamente el estado de alerta y las capacidades cognitivas en trabajadores de oficina.
Las investigaciones indican que la iluminación de luz fría puede mejorar la atención y las capacidades cognitivas.
Según una revisión de varios estudios publicada en la revista *Environmental Health Perspectives*, evitar la exposición a la luz azul con una temperatura de color de 4000 K a 6500 K o superior antes de acostarse, y utilizar luz cálida con una temperatura de color de 2000 K a 3000 K, puede mejorar la calidad del sueño. De hecho, un estudio publicado en la revista *Sleep Medicine Reviews* halló que la exposición a la luz azul por la noche puede afectar negativamente la calidad del sueño y potencialmente causar dificultades para conciliarlo.
Por lo tanto, para favorecer el sueño y ayudarte a relajarte antes de acostarte, lo mejor es elegir una iluminación cálida y suave. De esta manera, te sentirás descansado y alerta al día siguiente, lo que te permitirá rendir al máximo en los exámenes o completar proyectos con facilidad.

