Prevenir la corrosión de los LED es fundamental para mejorar su fiabilidad. Este artículo analiza las razones por las que se corroen y ofrece los principales métodos para evitarla: evitar que los LED entren en contacto con sustancias nocivas y limitar eficazmente la concentración de estas sustancias y la temperatura ambiente.
P: ¿Cómo evitar que los LED se corroan?
Palabras clave: LED, corrosión, rendimiento del producto, componentes optoelectrónicos
La fiabilidad de los productos LED es una de las especificaciones importantes para estimar su vida útil. Incluso en condiciones muy diversas, los productos LED pueden seguir funcionando. Sin embargo, una vez corroídos, reaccionan químicamente con el entorno, lo que reduce su rendimiento.
Para evitar la corrosión de los LED, la mejor manera es evitar que entren en contacto con sustancias nocivas. Incluso una pequeña cantidad de sustancias nocivas puede causar corrosión en los LED. Incluso si el LED solo entra en contacto con gases corrosivos durante el procesamiento, como las máquinas de una línea de producción, puede tener efectos adversos. En estos casos, suele ser posible observar si los componentes del LED están dañados antes de instalar el sistema. En particular, debe evitarse la contaminación por azufre.
A continuación se muestran algunos ejemplos de materiales que pueden contener sustancias corrosivas (especialmente sulfuro de hidrógeno):
juntas tóricas
Juntas
caucho orgánico
Almohadillas de espuma
Goma de sellado
Elastómeros vulcanizados que contienen azufre
Almohadillas antivibración
Si no se pueden evitar por completo estas sustancias nocivas, se deben utilizar LED con mayor resistencia a la corrosión. Sin embargo, recuerde que la capacidad de limitar la corrosión depende de la concentración de sustancias nocivas. Incluso si elige un LED más duradero, debe intentar minimizar la exposición a estos materiales.
Generalmente, el calor, la humedad y la luz pueden acelerar el proceso de corrosión. Sin embargo, los principales factores que influyen son el nivel de concentración y la temperatura de las sustancias nocivas. Limitar estos dos factores será fundamental para proteger los LED.
En entornos de producción con medios corrosivos, como la industria petrolera, química, metalúrgica e industria ligera, se requieren lámparas anticorrosivas especiales. Además de cumplir con las normas anticorrosivas básicas, estas lámparas también deben superar pruebas profesionales, como pruebas de corrosión química por gases, pruebas en ambientes húmedos y calientes, y pruebas de rendimiento de protección de la carcasa, para garantizar su fiabilidad operativa en condiciones de trabajo complejas y adversas.